miércoles, 1 de abril de 2009

La respiración es la clave. 44

Y digo bien, clave por que su etimología nos remonta a la palabra latina llave. Y tiene ese significado de acceso o entendimiento.

El prestar atención a la respiración y controlar su mecánica es el primer paso para lograr un avance significativo en el control corporal. La respiración es el proceso que aporta oxigeno a nuestro cuerpo.

La primera parte de ese aporte se llama ventilación.

El control de la ventilación, exige una atención de la mente. Una concentración en el cuerpo.

Este ejercicio nos obliga a prestar atención.

Como consecuencia aprendemos a dominar el flujo de nuestros pensamientos.

En el proceso de ventilación usamos dos grupos de músculos.
1.El diafragma
2.Los intercostales.

El diafragma es es un músculo localizado en la base de la caja torácica, que al contraerse incrementa el diámetro efectivo de la cavidad torácica.
Los músculos intercostales externos levantan las costillas y el esternón y también aumentan el tamaño de la caja torácica. Permitiendo la entrada de aire.

En nuestra respiración centramos la atención sobre le diafragma intentando obtener un flujo de entrada de aire regular y lento, cuando la sensación de plenitud es total, podemos centrar nuestra atención sobre los músculos intercostales, y apreciar como el levantar hombros y pecho aumenta nuestra capacidad de ventilación.

Debemos acostumbrarnos, a efectuar cuatro o cinco ventilaciones de descanso a lo largo de la jornada. Y siempre que el cansancio o una emoción nos vienen a perturbar nuestro estado de ánimo.

El entrenamiento autógeno; requiere mas atención y mas tiempo, hay veces que es difícil encontrar el lugar y el momento para hacer un ejercicio completo. Por eso es muy interesante disponer de una forma de ejercicio abreviado que nos permita “recargar pilas” en medio de nuestra jornada.

Ejercicio:
1.Aspiramos aire por la nariz, llenando mediante el diafragma la parte inferior de nuestros pulmones.
2.Continuamos la respiración poniendo nuestra atención en la caja torácica. Suben el externón y las costillas
3.Contamos lentamente hasta cuatro 1. 2. 3. 4.
4.Expiramos por la boca también lentamente, y relajamos al mismo tiempo los músculos de la cara, mandíbulas hombros y brazos.
5.Disfrutamos de la sensación de descanso y placer