viernes, 5 de mayo de 2017

Pávlov y el Reflejo Condicionado

El vistazo que estamos dando a la historia de la psicología tiene por objeto reunir los conocimientos mas elementales y necesarios para entender y entendernos.
Hasta el momento deberíamos coincidir en que somos un cuerpo animal dotado de un sistema sensorial que percibe; vista oído tacto olfato gusto, y otros dos sentidos más que generalmente no se estudian. La propiocepción y la introcepción.
Por propiocepción entendemos el sentido del equilibrio aquel que nos da una imagen de nuestro cuerpo y su situación en el espacio.
Por introcepción entendemos el sentido que nos habla de nuestro estado interno, sensaciones de bienestar o malestar asociadas a momentos puntuales de nuestra vida.

Los dos primeros investigadores, Weber y Fechner, nombrados en la entrega anterior, eran fisiólogos, su trabajo consistía en medir las cantidades de excitación que desencadenaban una sensación. El tercero Wundt, (Wilhelm Maximilian Wundt) introdujo ya el estudio de los contenidos de la conciencia.
Debería avisar para evitar equívocos, que esa conciencia no tiene nada que ver con el término usado por moralistas o éticos, y que hace referencia al juicio de valor de una cosa, la presunción de si un acto es bueno o malo.
Por eso prefiero utilizar consciencia, con el significado de aprender el entorno, de reconocer la realidad en que se vive.
A partir de aquí, la psicología se decantara por los contenidos y las elaboraciones de la mente. Llegando a perder en esta navegación, la linea de la costa, el mapa del territorio sustituyendo peligrosamente la conciencia y lo entendido por monstruosidades abisales nacidas de un hipotético inconsciente, -de el fondo del mar del cerebro-.
Por otra parte hay que subrayar que la descripción de un estado de conciencia es algo que se hace de manera verbal, con destino a otro ser humano y que contiene por necesidad un código de palabras e imágenes común entre comunicador y el receptor.
En resumen que una sensación descrita es un pellizco de realidad expresado mediante un código.
Por el contrario en fisiología general el estado de un riñón la salud de un hígado o la función pancreática, se corresponden con tablas de analítica y de estadística. 
 
A partir de esta diferencia la valoración de los estados mentales, y la conducta tiene mas de arte, de literatura, que de ciencia.
El primer error de los psicólogos y de los psicoanalistas, es pretender que su arte es ciencia.
El segundo y mucho mas grave, es querer explicarle al paciente su diagnóstico.
"Amigo usted tiene un complejo de edipo, derivado del deseo carnal que todo hombre siente hacia su madre".
¡Hombre no me fastidie! Si lo que yo quería era frotarme con mi hermana sus amigas o con aquella primita que...

Ya vamos mal, porque si esto llega a las orejas del Freud de turno comenzará a elaborar una teoría sobre la hermana como imagen de la madre y bla bla bla... algo que además pretenderá que sacie su ego y su bolsillo a partes iguales.

Pero vayamos con otro ilustre fisiólogo, -que se negó a que lo llamaran psicólogo- sobre todo cuando se dio cuenta del las aberraciones que cometían los llamados conductistas.
Este caballero se llamaba, Iván Petróvich Pávlov.  Seguro que lo asociáis con el perro o el experimento de perro que lleva su nombre.

Sucedió que el buen Doctor, que se había especializado en la fisiología del aparato digestivo, y funcionamiento del aparato circulatorio, desarrolló una técnica para hacer orificios en el tracto intestinal. No entraré en detalles, porque pueden ser molestos para algunos lectores, pero su hacer quirúrgico le permitía disponer de jugo gástrico de cualquier punto del tracto intestinal, desde la saliva al colon.
 
Entender como se producía la digestión era su objetivo, pero lo que le dio fama fue otra cosa. Su sistema consistía en seguir la producción de jugos digestivos desde la ingesta de alimento hasta el final del proceso. Se le daba alimento a un perro y se hacía una recogida de jugos, casualmente él y sus ayudantes notaron que si a un perro preparado para obtener jugos gástricos se le alimentaba mientras sonaba una campana, los dos estímulos se unían en el cerebro del animal de forma que más tarde cuando este oía la campana -que anunciaba su alimentación- su aparato digestivo comenzaba a producir jugos y que esta conducta una vez pasado un tiempo de entrenamiento se repetía ante el toque de la campana aun sin presencia de comida, este fenómeno fue llamado reflejo condicionado.
Sobre el conductismo volveré en otra aportación, solo me resta hacer dos reflexiones.
  • 1ª A Iván Petróvich Pávlov se le concedió el Nobel de Medicina en 1904 dos años después se le otorgó a Ramón y Cajal por el descubrimiento de la sinapsis neuronal. Es decir por descubrir que los nervios no eran unos conductores continuos. Sirva esto como muestra para hacernos una idea de como estaba la ciencia en los albores del Siglo XX.
  • 2ª Y mucho mas interesante para nuestros objetivos. ¿Será posible que tu organismo sea muy diferente al del perro? No ha notado como se te humedece la boca al pensar en...
Pues bien saltando los excesos de las escuelas conductistas posteriores a Pávlov, puedes estar seguro, que en tu organismo existen los mismos fenómenos. Que puede haber un olor, una imagen que te turben que te exciten sin la presencia real del estímulo.
¿No tendrás por casualidad desarrollada en tu conducta? Una asociación condicionada que te provoca la depresión, el enfado o la ira sin la presencia del estímulo real.
Te dejo en el análisis en tu auto-análisis de tus sensaciones, algo que ya pedía Wundt a sus sujetos experimentales.
Hasta pronto

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