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martes, 16 de julio de 2013

A vueltas con la humanización



Son muchas las dudas que me asaltan después de una inmersión en el paleolítico.
También son muchas las dudas que plantea el método de trabajo de los antropólogos o los paleontólogos.
He visto estos días una buena colección de cráneos fósiles. Dentro de esa cáscara  de hueso vivía un humano, o un antropoide. No tenemos otra información que el volumen estimado de sus cerebros. Por lo que se ve, volumen cerebral y evolución humana van juntos.
Dejando a un lado al Neandertal, que tenía un cavidad craneana superior a la nuestra.  El mal llamado homo sapiens tiene una capacidad ligeramente superior al resto de sus antecesores.
El problema es que como el cerebro no fosiliza, intentar saber que relación tiene la cultura con el tamaño de cerebro medio es tan imposible como saber el sabor de las almejas por el tamaño de su concha.
Y esta burrada la he podido leer en varios autores escrita negro sobre blanco con total desfachatez. ¿Por qué a ver señores antropólogos? Pueden ustedes a fecha de hoy -Julio del 2013- hacer una estimación de la conducta, de la inteligencia, y de las capacidades intelectuales de un individuo simplemente conociendo la cilindrada de su cráneo.
Pues no seguro que no ¿entonces a qué viene esa pretensión? de unificar centímetros cúbicos y capacidades intelectuales o habilidades sociales.
Seguro que es un patrón de otra ciencia que se les coló de rondón en sus teorías. Yo me atrevería a ver la sombra  de Franz Joseph Gall, el padre de la frenología, en la antropología.
Recuerdo que los frenólogos eran unos tipos curiosos que pretendían clasificar a los seres humanos por los perfiles y relieves exteriores del cráneo. Algo distinto a la atribución de diferentes funciones cerebrales a distintas partes de la corteza.
En realidad es algo tan incierto como a herencia filosófica del instinto. Se llamó instinto a una supuesta pauta de conducta hereditaria propia del animal. Solo es un reflejo de la pretensión escolástica de que el hombre es superior y "animal racional" En realidad lo que llamamos conducta instintiva no es más que la respuesta inteligente de un cerebro más simple que el nuestro. Es más fácil hablar de inteligencia animal que de instintos humanos. Porque si aceptamos el instinto deberíamos reconocer que el hombre también los tiene y sería complicado atribuir al instinto de supervivencia y al de reproducción determinadas conductas humanas y ya puestos nos dejaríamos llevar por algunos biologicistas que propugnan para el hombre el instinto religioso. Supongo que estas afirmaciones terminarían por romper mis oraciones.     

martes, 18 de junio de 2013

Alma y psicoanálisis II

Era ayer que hablaba de esa alma de Nietzsche. Un alma pura emanación animal, un alma que como Zaratustra dice morirá antes que el cuerpo.

El filósofo, habla aquí de esas facultades humanas; que pueden morir antes que el cuerpo. Por tanto habla de un estado de estupor o coma. Un estado vegetativo que es la consecuencia de esa muerte anímica.

Por su parte Jung, analizará las enfermedades de ese alma. El psiquiatra el psicólogo, son los terapeutas que tratan de esas patologías.

Una antigua raíz de la medicina, ya era consciente de esas disfunciones del yo. Freud descubrió o creyó descubrir, de la misma manera que los chamanes o los médicos brujos de las sociedades primitivas, esa relación del trastorno somático con el trastorno físico.

El descubrimiento de Freud se produce en su estancia (hoy la llamaríamos postgrado) El Hospital de la Pitié-Salpêtrière. Allí junto a el doctor Jean-Martin Charcot. Aprendió una ciencia médica tan antigua; que hunde sus raíces en la edad de piedra.

Siempre he mantenido, que fue una lástima que un prometedor histólogo se desviase de su vocación para ir a caer en el foco de creencias tan estúpidas como inverosímiles.

Lo cierto es que la medicina del alma y del mal de ojo, iba a sucumbir con toda facilidad ante la medicina de la farmacia. Donde la relación causa efecto esta determinada de forma científica y estable. Donde una cefalea comienza por combatirse con ácido acetilsalicílico.

La verdad es que hay que ser muy lerdo para no percibir que el éxito médico vendría de la mano de una farmacopea depurada y económicamente rentable.

Bueno hay que se muy tonto, o muy sagaz para postular un un médico brujo que tiene el poder sanador la taumaturgia, dentro de su cabeza. No hay laboratorio farma-químico. Nadie es capaz de competir con la medicina espiritual. Aunque lamentablemente para Freud y sus amigos, la elaboración de drogas, la producción de vacunas, y la cirugía basada en un exacto conocimiento de las disfunciones orgánicas, eran desde el punto de vista práctico y económico más seguras y rentables que todo el aparato psicoanalítico.

viernes, 31 de mayo de 2013

Entre la ambición y el miedo

Entre la ambición y el miedo.

O entre la codicia y el miedo es un campo mental en que se mueven los hombres.

Aunque es fácil identificar, estas pulsiones, en el sentido que el Freud les da, a saber -Energía psíquica profunda, que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo-. No es la definición tan brillante como parece, porque una pulsión, no emana de un subconsciente, para mi lo hace de una necesidad biológica que busca satisfacerse. En el fondo no es otra cosa que la forma de satisfacer una necesidad básica y estas necesidades son primarias y relacionadas con el mantenimiento de la vida.

Por ello el individuo tendrá unos mecanismos para buscar aire agua o alimento que son base biológica pura. Y afecto aceptación o relación social que son las bases de desarrollo de un animal social.

Ahora ya no te debe ser difícil lector alcanzar ese punto de conocimiento del que presumen los psicoanalistas. Solo hay que preguntarse el porque. Los porqués de una conducta personal o ajena. Seguro que en el fondo de ellas yace una ambición -es decir el deseo de satisfacer una necesidad- o el miedo a perder algo que se posee. La forma de satisfacerla nos da todas las variantes de conducta humana incluidas como no las patológicas.

Ahora bien, en la vida que hacemos en sociedad, hay temporadas en que la presión o la tensión con la que nos vemos obligados a tomar decisiones puede complicar un tanto el análisis.

Ayer hablaba con un nacionalista catalán moderado, quiero decir que no disfruta como otros de un nacionalismo patológico. Y me decía que los desafíos de Artur Mas y de la Generalitat a los tribunales a la constitución y en el fondo a todo lo razonable. Eran un especie de desobediencia a lo Gandhi.

Lo que prueba que también en el análisis nuestro propio análisis podemos incurrir en vicios del tipo sobre alimentación. Porque pretender una semejanza entre Artur Mas y Mahatma Gandhi es como comparar a pinocho con gargantua.

-Y te dejo a ti lector el trabajo de identificar quien es pinocho y quien gargantua-. Pero bueno que sí que nos movemos con dos motivaciones la ambición y el miedo, miedo a perder lo que tenemos. Te dejo en el auto-análisis. Las dos pulsiones están

cerca de ser los dos caballos del auriga de Platón. O Mejor son tus sueños y tus pesadillas los que configuran tu espacio mental.

Lamentablemente digo te dejo porque yo no puedo sacarte de ellos, además ignoro si sobrevivirías a una ablación de sueños y o de pesadillas.

Espero que este escrito te sirva para identificarlos

martes, 12 de enero de 2010

68 Especulación cerebro informático versus (hacia) cerebro biológico

Estamos, explorando la conducta desde dos puntos de vista.
1.Desde la evolución de los sistemas nerviosos vemos como parece existir una cierta correspondencia lógica, entre complejidad cerebral y elaboración de conductas.
2.Desde una visión que pretende asimilar la conducta a un programa informático vemos las dificultades que surgen, para entenderlo como tal.

Cuando he recurrido a implementar en el hombre las tres leyes de robótica de Asimov he hecho notar la casuística. Es decir la excepcionalidad es la regla.

Sustituimos la caja conductista por un algo que no tiene aún la complejidad de un cerebro humano y a continuación volvemos a plantear el problema de las entradas sensoriales y su respuesta.



Si hago una reducción, simplificación del proceso lo debo hacer en los dos campos.
Es decir buscar entradas simples, que provoquen un proceso, filosóficamente menos complejo que el que plantea Asimov. Hay una razón de peso, sean robots o seres humanos lo que empleemos, es evidente que tenemos una caja negra donde los conceptos robot o ser humano ya están definidos. No es posible para un ser humano, ni creo que lo fuese para un robot, responder a las citadas leyes si antes no tiene definido que es un robot o que es un ser humano. Es decir antes de cualquier programación es menester poseer un concepto del yo. Del ego para el humano, y un concepto de identidad que aunque vago le indique al robot o al animal que es un todo único y distinto de otros.
Es sorprendente que el problema de la identidad y del yo tenga una raíz tan profunda.

En el dibujo siguiente, intento aventurar, un cerebro que tiende al humano, aunque no lo sea aún y reflexionar sobre su funcionamiento.

Hay un curioso animal, un molusco del que ya he hablado otras veces; que dotado con un cerebro de dos núcleos nos sorprende por su inteligencia y si versatilidad de respuestas.

Volvemos ahora a efectuar una aproximación informática. Este mecanismo cerebral actúa resolviendo una serie de entradas de determinada frecuencia e intensidad. En una respuesta Emoción que generalmente termina en Conducta. En el caso del pulpo, la emoción sería un cambio de color instantáneo, y la conducta el proceso o comportamiento derivado.
Una reflexión ligera, nos haría pensar que en el origen hay solo dos respuestas. Huida o Ataque, pero no es cierto. Si nos fijamos bien. En el vídeo propuesto como ejemplo, hay al menos tres respuestas. Camuflaje (mimetización)  Huida o Ataque.    
Si esto sucede con un "cerebro de dos núcleos", ¿Cual será la la complejidad conductual de un ser humano que sobre un cerebro mas complejo, dotado de memoria e imaginación. Tiene aquello que llamamos primer sentido interno EL SENTIDO COMÚN.

Vasdelao

jueves, 7 de enero de 2010

Conducta Ley Cognición 67

Siguiendo un planteamiento proximo al de la psicología ingenua. Podríamos intentar diseñar mecanismos informáticos (constructos); que al menos en teoría, nos permitan imaginar sistemas nerviosos capaces de determinados logros.
Es valido, en una filosofía para la ciencia, establecer, como por ejemplo, lo hace Asimov en sus tres principios de robotica, un trasunto de los principios que deben existir en el alma humana.

Recordemos que Asimov propone:
1.Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2.Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3.Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con La Primera o la Segunda Ley.
Con la facilidad que nos da un tratamiento de textos vamos primero a cambiar el orden de las leyes y cambiar robot por humano.

Este es el resultado:

1.Un hombre debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Tercera o la Segunda Ley.
2.Un hombre no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
3.Un hombre debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.

La redacción, de la segunda y tercera ley, pueden provocar un serio debate moral y social. Aunque es evidente que determinadas conductas altruistas estan englobadas en la conservación del clan. Es decir se defiende el código genetico familiar por encima del propio.

Intentamos una nueva modificación:

1. Un hombre debe proteger su propia existencia (y la de su clan) hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Tercera o la Segunda Ley.

2. Un hombre no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que otro ser humano sufra daño, en tanto esta protección no entre en conflicto con la Primera Ley.

3. Un hombre debe obedecer las órdenes que le son dadas por otro ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera o Segunda Ley.

Y así podemos seguir indefinidamente, haciendo correcciones; que tenderían a la perfección sin alcanzarla nunca. Generando una casuística complicada e irresoluble. Con lo que creo demostrar, que las normas de conducta o leyes de conducta, son en el ser humano, “procesos informáticos” auto-modificables.

Aunque usemos un símil, de proceso informático. Queda en evidencia:
La existencia de una re-programación continuada.
  • Que la re-programación tiene origen interno -el propio sujeto y/o social- inducida o impuesta por el entorno.
Lo que desvía el resultado de la Balanza cognitivo conductual al área de lo cognitivo.

Vasdelao

viernes, 20 de marzo de 2009

Ellis y Beck los padres del sisema cognitivo conductual 37

 Los Patrones de Ellis.


José Antonio Mariana, en su libro La inteligencia fracasada, expone que:
La inteligencia fracasa cuando es incapaz de ajustarse a la realidad, de comprender lo que pasa y lo que nos pasa, de solucionar los problemas afectivos..sociales... políticos emprende metas disparatadas.../ /o se empeña en usar medios ineficaces.1


Y es una buena razón de filósofo, pero en el especial enfoque de la psicología deberíamos centrar nuestra atención sobre la realidad, porque independientemente que exista un realidad social o consensuada, la realidad es una construcción mental algo elaborado desde una cognición y con la colaboración del recuerdo y experiencia. Como se describe en el apartado anterior, estaríamos en un proceso cognoscitivo es decir de pensamiento racional.
Y en este proceso Aaron T. Bek y Albert Ellis señalan una serie de errores cognoscitivos
que se basan en procesos que se hacen automáticos sistemáticos repetitivos. Para Beck Pensamientos Automáticos.


Aaron T.Beck (enlace a pág. web)


Plantea el esquema S −> P -> R Estímulo Procesamiento Respuesta.


Y describe las siguientes distorsiones cognitivas.
Por que entiende que son pautas en el proceso de pensamiento generalmente negativas,
y cabe recalcar, que en todas ellas interviene el yo el auto concepto. Es decir que somos capaces de evaluar correctamente situaciones ajenas, peor no lo hacemos en aquellas que interviene el yo nuestro yo o manera de entendernos.





  1. Pensamiento “de todo o nada” (“pensamiento dicotómico”, o “en blanco y negro”).




  2. Adivinación del futuro (“catastrofización”).




  3. Descalificar o descartar lo positivo.




  4. Inferencia arbitraria.




  5. Razonamiento emotivo (“siento que...”).




  6. Explicaciones tendenciosas.




  7. Rotulación (“etiquetar”).




  8. Magnificación / minimización. (Magnificar lo negativo y minimizar lo positivo).




  9. Filtro mental (“abstracción selectiva”).




  10. Lectura de la mente.




  11. Generalización (o “sobregeneralización”).




  12. Personalización.




  13. Expresiones con “debe” o “debería” (exigencias, demandas).




  14. Visión en túnel




Y cabria esperar que existiesen, también lo errores contrarios, la creencia exagerada en nuestras capacidades, pero estas en tanto no tengan un rasgo patológico son aplaudidas y premiadas por la sociedad (algo a tener en cuenta) porque el equilibrio estaría en el centro.


Por su parte Ellis.
Hace un A. B. C. D. E.


A. Hecho activador -


B. Pensamientos y Creencias


C. Consecuencias Emocionales


D. Debate


E. Respuesta racional


En su modo de ver, todo el proceso puede abarcarse en una lista de errores cognitivos.




    1. Filtraje




    2. Polarización




    3. Sobre-generalización




    4. Interpretación




    5. Visión catastrófica




    6. Personalización




    7. Falacia de control




    8. Falacias de Justicia




    9. Razonamiento Emocional




    10. Falacia de cambio




    11. Etiqueta global




    12. Culpabilidad




    13. Debería




    14. Tener razón




    15. Falacia de la recompensa Divina




De el que encontrareis mas información aquí: Ellis psicología on line


Con esto queda cerrado el aporte de materiales para un viaje entorno a la mente. Ahora comenzaré despacio y si Kasivirgen me deja, a efectuar una lenta síntesis con todos estos elementos.


Vasdelao
1Anagrama 5ª edición pagina 10.

Las Emociones 20

Las emociones.


Creo que es hora de ir tomando otra vez contacto con los peregrinos. La primera parte del viaje estaba referida a un entorno externo.


De manera simbólica, definí una serie de pasos que llevan al control del cuerpo. El entrenamiento autógeno, la relajación y los principios de un viaje en el ensueño.


Esta segunda parte trataremos de las emociones. El diccionario de La Real Academia Española de la Lengua Española. DRAE define emoción así:
Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
Lo que viene a significar que toda emoción tiene un reflejo corporal.
Pensemos. El asco se refleja en nauseas. El temor a un acto social, por ejemplo hablar en publico, se suele definir como “mariposas en el estómago. La ira acelera el corazón. Crispa la cara. La rabia nos deja pálidos. Y la vergüenza nos sonroja.


¿Conocemos ya, focalízamos, nuestras emociones con el reflejo que tienen en nuestro cuerpo?
Ese será el objetivo de esta segunda parte de viaje. Entender el mecanismo que nos hace sentir y en que parte de nuestro cuerpo queda reflejada.
En un segundo tiempo hay que aprender a discernir cuanto de, o como, nuestra percepción o nuestra cognición es responsable de nuestras emociones.


Porque la forma que tenemos de percibir, o de ordenar nuestros recuerdos, tiene mucho que ver con ese estado de ánimo. Pero no vamos a adelantar acontecimientos.


Algunos me comentáis en privado, de mi aparente tranquilidad, de mi calma. Os propongo que hagáis el siguiente test:






Tversky 20



Amos Tversky 1 expone con una claridad mental sin precedentes hasta la fecha (por lo menos para mi) - Que la experiencia pasada tiene un efecto dual sobre el bienestar presente. Por una parte tiene un efecto de dotación: la memoria de una buena experiencia es una buena memoria, la memoria de una mala una mala memoria-.
De ahí que un buen pasado, tienda a mejorara el presente, y un mal pasado a empeorarlo.2
En mi opinión, solo un presente fríamente aceptado con la tranquilidad de un estoico, es suficiente para obtener un “pretérito perfecto” y este a su vez como descubre Tversky permite una mejora del presente.


Me pregunto ahora; que sucede si una mujer u hombre que mas da, brillante es su saber en su intelecto, arrastra una cierta misoginia, un odio a la mujer que no se corresponde con la idea que hay dentro de el, de ella.
Varias veces he asistido a desparrames y verborreas de esos que a mi me gusta aguantarte a pie firme. Como pocos, como ninguno hace. (luego retomo esto)
La conclusión es fácil una hybris habita tu cerebro, un rasgo personal definitorio.
Recuerdas -quien coño se ha creído que es- -mierda de tías que no saben defenderse-
Es un pecado de hybris de suficiencia. Eso no se cura con collares de piedra ni con limitaciones impuestas ni mucho menos viendo por ojos ajenos, que tienen poco o nada que aportar a tu experiencia. El amor dicen que es ciego, lástima que también lo quieran sordo a la conciencia. El sexo solitario si es pecado, lo es por que mutila la experiencia. Porque en el colmo de las trampas nos llena la vida de presencias, fantasmas creaciones de la mente solitaria y casi enferma.
El prestar oído a la razón y no a la conjura de pasiones, es un acto de humildad que tiene poderes; que tiene taumaturgia.
Por eso me gusta oír todo el discurso hasta la hez hasta el mas profundo de los posos.
Porque después los hago míos... y si hay ocasión te lo devuelvo... limpio fijo doloroso cierto. Es mi prueba de amor mujer como yo te quiero nadie te a querido ni te querrá eso es cierto.
Vasdelao




1Amos Tversky (16 de marzo, 1937 - 2 de junio, 1996) fue un pionero la ciencia cognitiva y estrecho colaborador de Daniel Kahneman, figura clave en los descubrimientos del errores humanos sistemáticos, denominados sesgos cognitivos y manipulación del riesgo
2Jon Elster Alquimias de la Mente ISBN 84-493-1305-5